Recordé la mayoría de ellos y las aventuras
para conseguirlos y las de los veintiuno.
También vino a mi recuerdo de lo molesta que estabas
cuando por primera vez no te hice una carta de natalicio.
Hoy al verte, me di cuenta que solo hay un regalo que te puedo hacer:
Tu libertad, te la entrego.
Ya, te dejo ir...
Suficiente de martirios.
Quiero que seas feliz.
No será conmigo, ya me hice la idea.
Lo que fuimos,
mientras duró, fue hermoso.
Pero en el presente y en el futuro
mereces más, mucho más.
Así que ve, descubre nuevas sensaciones.
Sentimientos que pensaste que jamas tendrías otra vez.
No vivas en el pasado, abraza el porvenir
que serán tiempos mejores.
Se libre de mi,
de mi alma de mi mente.
Hoy te dejo ir.
Buen blog, pásate por el mío si quieres. Te sigo.
ResponderEliminarGracias! Seguro que si...
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