domingo, 20 de noviembre de 2011

Dejo ir

Te entrego, 
que las manos del salvador del mundo te tomen.
Que vivas como el barro.
Te entrego,
Que los clavos de su cruz te lean la piel.
Que vivas como el árbol.
Te entrego,
Que la sombra de su voz calme tu sed.
Que vivas como el río.
Hoy te entrego como Abraham a su hijo.
Sin pretextos, sin más preguntas
Que seas como las aves del cielo.
Libre, sin remordimientos.

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