domingo, 20 de noviembre de 2011

Dejo ir

Te entrego, 
que las manos del salvador del mundo te tomen.
Que vivas como el barro.
Te entrego,
Que los clavos de su cruz te lean la piel.
Que vivas como el árbol.
Te entrego,
Que la sombra de su voz calme tu sed.
Que vivas como el río.
Hoy te entrego como Abraham a su hijo.
Sin pretextos, sin más preguntas
Que seas como las aves del cielo.
Libre, sin remordimientos.

Regalo

Anoche pensaba en tu regalo de cumpleaños.
Recordé la mayoría de ellos y las aventuras
para conseguirlos y las de los veintiuno.
También vino a mi recuerdo de lo molesta que estabas
cuando por primera vez no te hice una carta de natalicio.
Hoy al verte, me di cuenta que solo hay un regalo que te puedo hacer:

Tu libertad, te la entrego.
Ya, te dejo ir...
Suficiente de martirios.
Quiero que seas feliz.
No será conmigo, ya me hice la idea.
Lo que fuimos, 
mientras duró, fue hermoso.
Pero en el presente y en el futuro
 mereces más, mucho más.
Así que ve, descubre nuevas sensaciones.
Sentimientos que pensaste que jamas tendrías otra vez.
No vivas en el pasado, abraza el porvenir
que serán tiempos mejores.
Se libre de mi,
de mi alma de mi mente.
Hoy te dejo ir.





miércoles, 9 de noviembre de 2011

Algunos pedazos


Lo que soy, es tan tuyo como tu pelo de Rapunzel.
Mí música, el teatro, mi fe,
con raíces en tu piel.
Lo que fui 
no existe ya.
De quien te enamoraste
 murió.
Agonizó en el suelo.
murió.
 Lentamente.
Dejaste de amar. 
Comenzaste a tener miedo 
de tu soledad.
Buscaste refugio que no encontraste.
Y volviste a recoger los pedazos que agonizaron tu nombre.
Quisiera volver a nacer y jamas confesar con mis labios
que serias tu mi amanecer. 
O quizás volver a nacer 
y conocerte 25 años después.


Pensando en una noche normal

No dejo de pensar en aquellos días llenos de ti.
Semana tras semana entre risas y miradas de colibrí.
Que simple era todo ¿no?
Antes que llegase Morfeo eras la ultima voz a escuchar.
Dormía deseando ver tu rostro al despertar.
No tenía nada, 
excepto ganas,
de verte, abrazar tu espalda, besarte un poco y
caminar de tu lado 
aunque no me dieras la mano.
Día tras día solo importaba.
Que cada paso me condujeran 
a tu espacio. 

.

martes, 1 de noviembre de 2011

Una noche más

Se entumecen las razones para estar a tu lado lado.
Me sobran los motivos que me continúan alejando.
Esta mañana al despertar te extrañaba desesperadamente.
Pero esta noche te quiero lejos de mi mente.
Y aquí estas, una vez mas invadiendo mi privacidad.
Mirando aquí a dentro.
Dibujando tu silueta en mi escritorio.
Impregnando tu recuerdo.
Quiero olvidar tu días entre mis sabanas.
No recordar más lo mucho que me amabas.
Pensar solo en todo lo que detestabas.
De mi, de mi casa de mis versos.
De ti, de tu casa y de tus besos, los que no me dabas.